#RetoDeEscritura
¡Hola! hoy les traigo este pequeño fragmento de una historia que vino a mí escuchando una canción.
Devuelveme mi corazón...
En la radio sonaba… “yo no sé si fue cobardía… no quise entender…. Tú eras el am… no quiero entender, devuélveme el corazón… no quiero vivir así… devuélveme la vi..”
Ella había amado como solo
una mujer puede amar, de verdad, con romance, soñando con un futuro perfecto,
idealizó como solo una chica sabe hacerlo…
Él obviamente no… no era
nada cómo ella lo había percibido, aunque esos labios sabían tan bien y creerle
fue tan fácil cuando le dijo que siempre seria así…
Supongo que lo mismo se lo
dijo a la que ahora tenía en su cama, y la anterior antes que a ellas dos, ¿cuántas
mujeres habían sentido sus manos recorrerle el cuerpo? ella lo ignoraba, pero
podía jurar que ella solo sería una más de una larga lista… a menos que…
Ese día sonaba en la radio,
esa canción… “devuélveme el corazón”
Y eso tenía planeado
hacer, un corazón por otro pensó, justicia divina trato de justificarse
mientras él le rogaba piedad, y ella a una corta distancia lo miraba
desangrarse, miraba como la vida se le iba a ese hombre que tanto amó…
Seria piedad pensó, un
disparo certero al corazón, solo que ella nunca tuvo buena puntería, tal vez no
le había dado al corazón, porque llevaba varios minutos rogando por ayuda y
ella solo lo miraba sin poderle ya hablar…
Después de unos minutos, ella no recuerda cuantos, alguien tocó la puerta, vecinos, amigos tal vez, alguien había escuchado el disparo, después de ello, lo que pasó, poco le importó, cuanto tardo la policía en venir o como la llevaron de una carceleta a otra; lo único que pasaba por su mente una y otra vez, era el rostro del hombre que no le había devuelto el corazón después de habérselo roto.
Pasaron días, meses…
Y ella ahora escribe,
todas las veces la historia siempre empieza igual, con un amor tan perfecto, el
final suele ser siempre diferente, a veces el muere por una enfermedad, un
accidente de avión, de auto, una enfermedad…pero siempre muere rogando una
oportunidad más… un día más para amarla, solo eso sucede en su mente, por
supuesto.
Tal como lo hizo aquella
vez:
-
En serio, baja el arma, ¡ESTAS LOCA!
-
Dímelo, ¿Me amaste alguna vez acaso?
-
¡¿QUÉ?! – alzó la voz - baja el arma.
-
Irónico que me insultes cuando te estoy apuntando,
pensé que rogarias, como yo te rogué… pero creo que si rogarás… quiero que
ruegues, quiero verte rogar…
¡PUM!
Un corazon por otro, definifivamente voy a robarte esa frase!
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