¡Hola! El día de hoy les compartó la creación de una amiga muy querida. ¡Disfruntelo!
¿Qué pensabas?
Dime ¿Qué
pasó por tu cabeza? ¿Qué creías que iba a pasar? ilusa, tonta, enamorada.
Hacía mucho
frío, pero no lo pensó dos veces y corrió a su encuentro, creyó que, al mirarlo
a los ojos, que al escuchar su voz todo estaría bien. Solo por hoy vamos a
olvidarnos de todo.
Rieron,
conversaron y volvieron a reír y por su mente pasó: Está bien. Creo que podemos
ser amigos, pero no se dio cuenta que todo era una trampa, está no era una
salida de amigos para conversar y reír, él buscaba otra cosa.
- ¿Sí o no?
Cortante, frío como siempre.
Ella se acercó y lo abrazó fuerte, él ni se inmutó, no la abrazó, insistió en que respondiera y con el dolor de su corazón ella le dijo que no.
Él se fue y la dejó parada en esa calle, calle en la que tantas veces, ella lo esperaba por un poco de amor.
- Eres patética- se dijo a sí misma, te lo mereces.
Mientras regresaba a su casa las lágrimas luchaban por salir de sus ojos.
- No
voy a llorar- se dijo a sí
misma
Y no lloró.
¿Qué hice
mal? se preguntó
Quisiera
decir que ese fue el fin, que recogió la poca dignidad que le quedaba y nunca
más se vieron, pero sería mentir...
Aquello solo
fue el comienzo de un cúmulo de decepciones.
Si algo aprendió de toda esta experiencia, es
que no se puede ser amiga del hombre que amas, ella lo confirmó de la peor
manera.
Una vez que le das un pedazo de tu corazón, ya
nada vuelve a ser lo mismo.
La lucha constante entre quedarse o irse fue
desgastante para su maltrecho corazón que no recibía consuelo desde hacía mas
de 10 años, su vulnerabilidad le jugó una mala pasada y ahora pagaba por los
platos rotos.
Ella probó del dulce y amargo trago del amor y
cuando apenas empezaba a disfrutarlo se lo arrebataron.
Se lo arrebataste.
Para que la curaste cuando estaba herida…ya
sabemos cómo sigue la canción.
Ella fue un libro abierto que pudiste leer a tu
antojo, te habló de sus sueños y pesadillas, de los miedos de la pequeña niña,
de las inseguridades de la mujer... te lo contó todo.
Te abrió su
corazón herido y solo lo hiciste añicos.
Tu frialdad
le caló hasta los huesos, y en medio de este calor de verano ella aún siente el
frío de tu adiós e indiferencia.
Gracias por recordarle por qué no quería
enamorarse de nuevo.
El amor es bonito, el desamor no.
Notas de autor: Era inevitable, tenía que escribir sobre él, el ultimo
intento de amor que terminó en desamor.
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